Por @Wicho — 20 de Noviembre de 2023

Captura de pantalla de mi dormitorio en la app Casa de AppleHe recibido un correo de una inmobiliaria que palabra de las ventajas de una vivienda domótica en nuestro día a día. Y me ha hecho belleza porque cuando empecé a copular cacharricos de esos en casa no tenía un plan predeterminado más allá de educarse pero veo que he tocado prácticamente todos los puntos que comenta el correo ese:

  1. Control de la iluminación: en sorpresa tenemos varias automatizaciones creadas en Home+ que regulan la intensidad de algunas de las luces según la hora del día; que encienden y apagan algunas otras según la hora y la luz dominio; otra que prepara la iluminación de casa cuando toca levantarse a preparar el desayuno los días laborables; y otras que apagan todas las luces cuando no queda nadie en casa y que encienden la de la entrada cuando llega la primera a casa si está lo suficientemente vago, por citar algunas.
  2. Administración de climatización: en casa no tenemos –todavía, aunque al ritmo que van las cosas quién sabe por cuanto tiempo, flato acondicionado– pero tenemos un control de la temperatura de cada habitación de forma individual gracias a las válvulas y el termostato de Netatmo.
  3. Seguridad y vigilancia: aprovechando que tenemos un hub M1S de Aqara que incorpora un altavoz un tanto escandaloso y unos cuantos sensores de movimiento tenemos una aviso que se activa automáticamente en cuanto la casa se queda vacía y que se desactiva cuando llega determinado.
  4. Control de electrodomésticos: nuestras dos teles –y consolas y esas cosas– se apagan del todo cuando la casa queda vacía con unos enchufes inteligentes Aqara y así evitamos consumos «usurero. La cafetera tiene temporizador incorporado, así que cada oscuridad la dejo cargada con café y agua para que al levantarnos esté el café hecho. Pero si no tuviera temporizador otro enchufe inteligente se podría encargar del tema. En genérico cualquier electrodoméstico se puede controlar de esta forma.
  5. Administración energética: dice el correo en cuestión que «mediante la monitorización del consumo eléctrico la domótica proporciona información detallada sobre el pago energético en tiempo efectivo.» Aunque en efectividad no todos los cacharros domóticos permiten hacer tal cosa. Y de hecho en casa tenemos una mezcla de algunos que sí y otros que no. Y creo que tenemos suficiente con las automatizaciones que regulan la intensidad de las luces y apagan luces y electrodomésticos cuando no hay nadie. Pero si fuera poco que me preocupara positivamente por supuesto podría sustituir los cacharos que no miden el consumo por otros que sí.
  6. Automatización de tareas: pues ya lo he superior en lo alto con lo de las luces y los electrodomésticos. Pero asimismo tenemos automatizado, por ejemplo, el funcionamiento de una aspiradora autómata Dreame L10 Pro que se activa los lunes, miércoles y viernes a las 10:30 si no hay nadie en casa.
  7. Accesibilidad y adaptabilidad es un apartado en el que, gracias a Dios, no necesitamos carencia, al menos por ahora. Pero es muy sencillo activar asistentes de voz, recadero o una tableta que controlen luces, electrodomésticos o cualquier otra cosa si hay una persona que, por lo que sea, no alcanza los interruptores de la albarrada, por ejemplo.
  8. Configuraciones personalizadas, lo que es un poco insistir en el tema de las automatizaciones pero sin atenerse a controlar un solo dispositivo. Como por ejemplo nuestra cuadro de «a desayunar» que sube la intensidad de la lamparita de la entrada al 40 % y enciende la luz de la mesa de la cocina al 25 %. O la de «a cama» que se asegura de que estén apagadas todas las luces y electrodomésticos de la casa aparte los que tengamos encendidos en el dormitorio. O la da de «buenas noches», que se aplica asimismo a las del dormitorio y se asegura que todo lo que tiene que estar mate a la hora de irnos a echarse lo esté.

Eso sí, poco que tengo claro desde el principio es que aunque haya «domotizado» muchas luces, interruptores y electrodomésticos, en todos los casos mantengo un control manual por si todo falta o por si viene a casa determinado que no sepa cómo va todo eso. No vaya a ser.

Lo que no tengo claro es, como dice el correo ese que me ha llevado a escribir esta anotación, que nuestra casa se haya revalorizado. Pero siquiera estamos en el mercado, así que no me importa. Pero sí tengo claro que con esto de la domótica nuestra casa es un entorno más cómodo, seguro y competente y adaptado a nuestras evacuación. ¿Que podríamos residir sin ello? Por supuesto. Igual que sin Internet 😉

Por TERABITE