Triunfó en Sitges en 2019, llevándose un espectacular pleno de Mejor película, Dirección novel, Existencias especiales y Premio del Manifiesto en el palmarés, pasó a ser distribuida en monopolio por Netflix a partir de marzo del año sucesivo, y tres abriles más tarde, sigue siendo no solo una de las mejores películas de ciencia ficción exclusivas de la plataforma, sino una de las mejores piezas del índole hechas en España.
Se manejo de ‘El hoyo‘, una pequeña maravilla cuyo mensaje y estética siguen tan actuales y relevantes como en su momento. Partiendo de un planteamiento que desde ‘Cube’ hemos manido en más de una ocasión (entorno airoso y indefinido, con reglas rígidas y sencillas que los protagonistas, encerrados a menudo sin conocer por qué, deben seguir para sobrevivir), pero nunca antiguamente en el cine gachupin, propone una distopía entre cuatro paredes que va más allá de una historia de supervivencia. Es una figura magnífica sobre cómo funciona «el mundo verdadero».
Una serie de personas están encerradas (voluntariamente, o quizás no) en una torre compuesta por decenas de niveles. Hay dos personas por nivel y, a diario, una mesa central llena de comida llega desde los niveles superiores. De ella se puede coger lo que se quiera, o lo que hayan dejado los vecinos del asfalto de en lo alto. Cada mes, la multitud cambia de nivel pero no sabe si irán más en lo alto o más debajo. Los que sobrevivan reciben el premio que deseen.
Y ya está. Solo con esa potentísima idea no solo se nos plantea una historia trepidante de supervivencia contando cómo desde distintos pisos se intenta escapar, sino que se reflexiona acerca de los resortes que mueven la sociedad: una ratonera para la que no hay subterfugio, que inventa cuentos esperanzadores como «aguanta, que puede que la situación mejore» para que sigamos alimentándonos -literalmente- de las sobras del vecino del asfalto superior. Una maravilla con interpretaciones inolvidables (Trimagasi, icono inmortal del inexistente gachupin) y que vale la pena revisar. Cada mes, cuando cambiamos de asfalto.
Colchoncillo: Netflix
En Xataka | Spielberg estaba tan seguro de esta película, ahora en Netflix, que pagó por ella dos millones antiguamente de deletrear el línea