La ciencia y la medicina en China acaban de alcanzar un hito sorprendente: devolver el sentido del oído a niños sordos de nacimiento. Gracias a un revolucionario tratamiento genético, varios pequeños han podido escuchar por primera vez, un avance que deja entrever un futuro más prometedor para aquellos afectados por ciertas formas de sordera congénita.
Imaginemos por un momento vivir en un rascacielos en la bulliciosa ciudad de Dongguan, China. Estás en el piso 15, y el sonido del tráfico urbano asciende hasta la ventana. Es la casa de Yiyi, una niña de seis años, sorda de nacimiento, para la que el sonido fue inexistente durante toda su vida, pero que ahora oye con claridad.
Después de someterse al innovador tratamiento recogido por Tecnology Review ha podido escuchar por primera vez las bocinas y ruidos de la calle. Mucho mejor que eso, su madre, Qin Lixue, relata con emoción cómo la pequeña ahora puede repetir palabras sencillas después de escucharlas.
Este pionero tratamiento se centra en una técnica de terapia génica que utiliza un virus para agregar ADN de reemplazo en células específicas del oído interno de los pacientes. Una vez en su lugar, este ADN permite que las células detecten las vibraciones y transmitan el sonido al cerebro.
Según los informes del MIT, este procedimiento se ha desarrollado y probado durante años por el Dr. Yilai Shu y su equipo en la Universidad Fudan en Shanghai y ha tenido éxito en varios niños.
El tratamiento es único para niños sordos de nacimiento con un defecto genético
No obstante, no todos los niños sordos podrán beneficiarse de este tratamiento. Está diseñado específicamente para aquellos con un defecto en un gen que produce una proteína llamada otoferlina, responsable de transmitir información del oído al cerebro.
Un detalle curioso: debido al gran tamaño de este gen, el procedimiento requiere dividirlo en dos partes y luego recombinar esas secciones en el cuerpo del paciente. Pero, ¿cuál es la verdadera magnitud de este logro?
En palabras del Dr. Zheng-Yi Chen, profesor asociado en un hospital afiliado a Harvard: “Antes del tratamiento, si pones a estos niños en un cine con el sonido al máximo, no lo escucharían. Ahora pueden escuchar una conversación normal e incluso un susurro».
China no es el único país investigando terapias génicas para tratar la sordera o ceguera. Empresas occidentales como Akouos y Decibel Therapeutics también están realizando ensayos clínicos. Sin embargo, esta última noticia pone a China en la vanguardia de esta carrera científica.
Como en toda revolución, hay desafíos. Aunque muchos niños han mostrado mejoras, algunos no han experimentado cambios. Y, como señala Yiyi, ahora que pueden escuchar, se dan cuenta de cuán ruidoso puede ser el mundo, que escuchan con alegría.