Es innegable afirmar que la seguridad a día de hoy se ha convertido en uno de los grandes pilares a tener en cuenta para cada persona que usa Internet y, son muchas.
En este contexto, los certificados digitales emergen como un pilar fundamental en la protección de la información de cada uno a nivel virtual, pero, ¿sabes exactamente qué son y cómo funcionan? Si la respuesta es un no, aquí tienes toda la información que necesitas.
¿Qué es un certificado digital?
Un certificado digital es un documento electrónico que funciona como un sello de autenticidad y seguridad en el mundo digital. Su principal función es verificar la identidad de personas, empresas o sitios web, y asegurarse de que las comunicaciones y transacciones en Internet sean seguras y confiables.
Para entenderlo mejor, imagina una comparación con la vida real: un certificado digital es como tu pasaporte cuando viajas al extranjero. Cuando llegas a un país, se verificará tu pasaporte para asegurarse de que eres quien afirmas ser.
Del mismo modo, cuando visitas un sitio web seguro o envías información confidencial, el certificado digital actúa como una especie de pasaporte digital para comprobar la identidad de ese sitio y garantizar que tus datos estén protegidos.
Contiene información clave, como el nombre del titular, su número de identificación, la entidad emisora del certificado, la fecha de emisión y la fecha de vencimiento. En la práctica, estos certificados se almacenan en archivos digitales, generalmente con extensiones como .pfx o .p12, y se protegen mediante una contraseña para garantizar su seguridad.
Cuando una persona o entidad desea utilizar su certificado electrónico, lo descarga en su navegador o aplicación de firma electrónica, como AutoFirma, y lo utiliza para autenticarse y firmar documentos en línea de manera segura.
Así es como funciona la autenticación con certificado digital
Como antes se ha mencionado, la autenticación con un certificado electrónico es similar a presentar una identificación en un lugar físico para demostrar quién eres.
- Adquisición del certificado: en primer lugar, debes obtener un certificado electrónico de una entidad emisora de confianza, como la FNMT en España. Esto generalmente implica proporcionar documentos de identificación y seguir un proceso de verificación.
- Instalación del certificado: una vez obtenido el certificado, lo instalarás en tu ordenador, por ejemplo. Esto suele implicar importar el archivo del certificado —generalmente en formato .pfx o .p12— y configurar una contraseña para protegerlo.
- Selección del certificado: cuando quieras autenticarte en un sitio web o servicio en línea que acepta certificados electrónicos, seleccionas el certificado en tu navegador —ya que puedes tener el de varias personas— o aplicación de firma electrónica. Esto suele hacerse en una sección de configuración o en el momento de realizar la autenticación.
- Introducción de la contraseña: si el certificado está protegido por una contraseña, deberás ingresarla para desbloquearlo y usarlo. Esto no es algo que ocurra siempre.
- Autenticación: una vez seleccionado el certificado y proporcionada la contraseña —si es necesario—, el sitio web o servicio verificará la autenticidad del certificado y, por lo tanto, tu identidad. Si todo es correcto, tendrás acceso.
Estos son solo algunos de sus grandes beneficios
- Ahorro económico: la gestión de trámites con las Administraciones Públicas suele conllevar costes económicos. Esto incluye la documentación requerida y otros gastos asociados. Con el uso del certificado electrónico, todas estas gestiones se vuelven digitales, lo que resulta en un ahorro considerable a lo largo del tiempo.
- Eficiencia en el uso del tiempo: esta ventaja está estrechamente relacionada con el ahorro económico. Al realizar trámites en línea, se evita perder tiempo en colas administrativas o en la solicitud de citas en diferentes instituciones gubernamentales.
- Seguridad e integridad: con un certificado electrónico, tu firma adquiere una capa adicional de seguridad. Es imposible que sea alterada o manipulada, y también se reduce la posibilidad de que tus documentos se pierdan.
- Validez legal: la firma incluida en estos certificados es una firma electrónica cualificada, lo que significa que cumple con los más altos estándares legales. En tus firmas electrónicas, respaldadas por la normativa europea —GDPR y eIDAS—, se garantiza el máximo nivel de confiabilidad y seguridad.
- Medio ambiente: la utilización de certificados electrónicos tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Aunque la reducción de papel por parte de una persona pueda parecer pequeña, a gran escala, cuando la mayoría de la población adopta esta práctica para sus trámites, se traduce en una gran ayuda.
Certificados digitales de la FNMT para Hacienda y otros servicios públicos
En España, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) es la entidad encargada de emitir los certificados digitales utilizados para acceder a una amplia gama de servicios en línea proporcionados por el gobierno, incluyendo la Agencia Tributaria.
Usos principales de los certificados digitales
- Acceso a la Agencia Tributaria (Hacienda): los ciudadanos y las empresas en España utilizan sus certificados digitales de la FNMT para acceder a esta plataforma. Esto permite realizar trámites como la presentación de declaraciones de impuestos, la solicitud de certificados tributarios, y otros procedimientos relacionados con la fiscalidad.
- Firma electrónica: estos certificados también se usan para la firma electrónica de documentos importantes, como contratos o solicitudes. La firma electrónica tiene la misma validez legal que una firma a mano, lo que agiliza muchos procesos administrativos.
- Acceso a otros servicios públicos: además de Hacienda, los certificados digitales de la FNMT se emplean para acceder a otros servicios públicos en línea, como la Seguridad Social, la DGT, la Administración de Justicia y registros públicos, lo que facilita la realización de trámites y gestiones desde la comodidad de tu casa.
Como ves, los certificados digitales cumplen con una función esencial para garantizar la autenticidad de los usuarios y la seguridad de las transacciones en línea, así que nunca está de más perder algo de tiempo —porque ya te avisamos que no es algo instantáneo— y contar con uno en tu dispositivo.