Las tensiones entre Venezuela y la República Dominicana han escalado a niveles nunca antes vistos. Todo comenzó con la incautación de un avión oficial venezolano en suelo dominicano por orden de las autoridades de Estados Unidos, pero la situación explotó con las fuertes declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien no dudó en señalar al presidente dominicano, Luis Abinader, como un “ladrón” y un “bandido”. ¿Qué llevó a este conflicto diplomático, y cómo ha respondido la República Dominicana?

El estallido de la controversia

En una intervención transmitida en cadena nacional este lunes, Maduro desató una tormenta con sus palabras. Durante su discurso, mencionó estar atento al debate entre Donald Trump y Kamala Harris en Estados Unidos, pero luego dejó caer una bomba inesperada: «Si no me hubieran robado el avión en República Dominicana. Me dejaron sin avión el ladrón del presidente de República Dominicana que es un bandido y un ladrón… no me ponga carita de yo no fui. Yo hablé bastante con él, bastante, cara a cara, así que no podré ir al debate».

Este comentario incendió las redes sociales y medios internacionales, generando múltiples reacciones en ambos países. Pero, ¿qué ocurrió exactamente con el avión incautado?

La confiscación del avión venezolano

La raíz de esta controversia se remonta a la semana pasada, cuando las autoridades estadounidenses ordenaron la incautación de un avión oficial venezolano en la República Dominicana. Según informes, el avión fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Las Américas en Santo Domingo como parte de una acción coordinada con Estados Unidos en respuesta a las sanciones impuestas contra funcionarios del gobierno venezolano.

Este hecho desató la furia del gobierno de Maduro, quien inmediatamente calificó la acción como un «robo» y apuntó directamente al presidente dominicano, Luis Abinader. Sin embargo, el gobierno de la República Dominicana ha guardado silencio hasta ahora, dejando que el intercambio de declaraciones venga principalmente del lado venezolano.

¿Qué provocó la reacción de Maduro?

Nicolás Maduro, conocido por su estilo directo y su retórica agresiva, no tardó en utilizar este incidente para atacar públicamente a Abinader. Según el mandatario venezolano, él había mantenido conversaciones cara a cara con Abinader, lo que hace aún más indignante para él que la incautación se haya llevado a cabo en suelo dominicano.

Para Maduro, este acto no solo representa una afrenta personal, sino también un ataque directo a la soberanía venezolana. En sus palabras, lo ocurrido fue un robo «con todas las letras» y no duda en responsabilizar directamente al gobierno dominicano por colaborar con Estados Unidos en lo que él considera una agresión a su país.

El mensaje de Diosdado Cabello: «Yo te agarro en la bajaita»

Pero Maduro no es el único que ha lanzado dardos en esta controversia. Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, también ha tenido palabras contundentes hacia la República Dominicana. En un mensaje claro y desafiante, Cabello se refirió a la dependencia energética del país caribeño en relación con el petróleo venezolano, insinuando que en cualquier momento podría haber repercusiones.

“Yo te agarro en la bajaita, lo que tenemos petróleo somos nosotros”, declaró Cabello, en lo que muchos interpretan como una amenaza velada de cortar el suministro de petróleo a la República Dominicana, que depende en gran parte del crudo venezolano para sus necesidades energéticas. «Uno siempre dice, yo te agarro en la bajaita. Jai, Jai… Al Gobierno de dominicana; Jai, Jai, yo te agarro en la bajaita. Siempre pasa, siempre pasa», agregó con tono burlón.

¿Qué significa «la bajaita»?

La expresión «te agarro en la bajaita» utilizada por Cabello ha generado curiosidad, especialmente fuera de Venezuela. En el argot venezolano, esta frase se refiere a aprovechar un momento de debilidad o vulnerabilidad para actuar. En este caso, Cabello parece sugerir que el gobierno venezolano está esperando el momento adecuado para devolver el golpe a la República Dominicana.

Esto ha añadido una capa adicional de tensión a la situación, ya que la República Dominicana, al ser un país altamente dependiente de las importaciones de energía, podría verse gravemente afectada si el gobierno venezolano decidiera restringir o cortar el suministro de petróleo.

Reacciones internacionales

Las declaraciones de Maduro y Cabello han causado revuelo no solo en la República Dominicana, sino también a nivel internacional. Observadores políticos señalan que este incidente podría agravar aún más las tensiones entre Venezuela y otros países de la región que mantienen relaciones cercanas con Estados Unidos.

Mientras tanto, las redes sociales han sido un campo de batalla para ambos bandos. En Venezuela, los seguidores de Maduro han aplaudido su postura desafiante, mientras que en la República Dominicana, muchos han exigido una respuesta clara por parte del gobierno de Abinader. ¿Cómo responderá el mandatario dominicano a estas graves acusaciones?

El silencio del gobierno dominicano

Hasta el momento, el gobierno de Luis Abinader ha optado por no emitir comentarios oficiales en respuesta a los ataques de Maduro y Cabello. Esta estrategia de mantener el silencio ha sido criticada por algunos sectores de la sociedad dominicana, quienes consideran que el país debe defender su soberanía y rechazar categóricamente las acusaciones de Maduro.

Sin embargo, otros analistas sugieren que el gobierno dominicano está esperando que la situación se enfríe antes de emitir una declaración oficial, para evitar una escalada innecesaria en las tensiones diplomáticas con Venezuela.

La relación entre República Dominicana y Venezuela

Es importante recordar que la relación entre la República Dominicana y Venezuela ha sido compleja en los últimos años. Durante décadas, Venezuela fue uno de los principales socios comerciales y proveedores de petróleo de la República Dominicana, especialmente bajo los acuerdos de Petrocaribe, que permitían al país caribeño adquirir crudo venezolano a precios preferenciales.

Sin embargo, las sanciones internacionales impuestas contra el régimen de Maduro, así como la crisis económica en Venezuela, han debilitado esta relación. Aunque la República Dominicana sigue dependiendo en gran medida del petróleo venezolano, la situación política ha tensado los lazos entre ambos países.

¿Qué se puede esperar en los próximos días?

Con las fuertes acusaciones de Maduro y la advertencia de Cabello sobre el suministro de petróleo, el panorama entre Venezuela y la República Dominicana parece cada vez más incierto. Aunque la situación aún no ha escalado a una crisis diplomática total, las palabras de los líderes venezolanos dejan claro que están dispuestos a utilizar la energía como una herramienta de presión política.

El gobierno dominicano, por su parte, deberá manejar cuidadosamente este delicado equilibrio. Una respuesta contundente podría agravar la situación, mientras que el silencio prolongado podría ser interpretado como una aceptación tácita de las acusaciones.

¿Cómo afectará esto a la región?

Este conflicto no solo tiene implicaciones bilaterales entre Venezuela y la República Dominicana, sino que también podría tener repercusiones más amplias en la región del Caribe y América Latina. La situación de Venezuela, que ha sido objeto de sanciones internacionales y críticas por su manejo interno, sigue siendo un punto de fricción en la política regional.

Además, la dependencia energética de muchos países caribeños del petróleo venezolano añade una capa adicional de complejidad a cualquier disputa con el régimen de Maduro. Si Venezuela decidiera tomar represalias y cortar el suministro de crudo, otros países de la región podrían verse afectados, lo que desataría una crisis energética en el Caribe.

DEFINIVAMENTE: Maduro Arremete Contra Abinader

Las acusaciones de Nicolás Maduro hacia Luis Abinader han encendido una chispa que podría desencadenar consecuencias impredecibles. Mientras la República Dominicana se enfrenta a una situación delicada con la incautación del avión venezolano y la amenaza sobre su suministro de petróleo, el panorama diplomático entre ambos países se torna cada vez más complicado. Solo el tiempo dirá cómo evolucionará este conflicto y qué impacto tendrá en la región. Por ahora, el silencio del gobierno dominicano sigue siendo la estrategia predominante, pero las preguntas permanecen: ¿Hasta cuándo podrán mantenerse en silencio, y cómo responderán a los ataques cada vez más directos desde Caracas?

Por TERABITE