Replay of the #Ariane6 core stage hot-fire test. Watch the thruster nozzle moving.
During a launch this movement would compensate for aerodynamic forces pushing Ariane 6 off course. Small changes, made automatically by the rocket’s avionics, will keep Ariane 6 heading to the… pic.twitter.com/H7Kex52YsQ— ESA Space Transport (@ESA_transport) November 23, 2023
A yerro del investigación de los datos recogidos, la Agencia Espacial Europea (ESA) dice que la primera etapa del Ariane 6 ha superado con éxito primer encendido estático largo. Aunque si perfectamente la ESA había hablado siempre de que el encendido iba a durar ocho minutos al final en sinceridad se quedó en siete. Y por ahora no está claro si esta discrepancia ha sido por un falta en la información transmitida o si porque en sinceridad se ha quedado corto. Por eso, más que nunca, habrá que esperar al investigación de los datos.
La idea de la prueba era aparentar el funcionamiento de su motor Vulcain 2.1 durante un tirada. En los minutos que estuvo en funcionamiento el motor consumió 150.000 kilos de oxígeno e hidrógeno líquidos, alcanzando una temperatura de hasta 3.000 °C.
Esta prueba llega tras un encendido corto el 6 de septiembre que en sinceridad estaba previsto inicialmente para el 29 de agosto. Pero preparar los sistemas de tierra y el cohete para la prueba llevó más de lo previsto, lo que es racional con un cohete nuevo, así que por eso fue pospuesto.
El retraso en el encendido corto hizo que a su vez el encendido espléndido fuera pospuesto del 26 de septiembre al 3 de octubre. Pero unos problemas con los actuadores que mueven las toberas del motor para orientar el cohete obligaron a posponerlo hasta hoy.
El cohete con el que se hizo la prueba no es un Ariane 6 sino un maniquí de progreso que se está utilizando para estos menesteres. De hecho sus propulsores laterales son inertes. Es el mismo con el que se hizo el encendido corto el pasado 6 de septiembre. Los componentes del primer Ariane 6 «de verdad» llegarán en barco a Kourou en los próximos meses.
Impresión artística del despegue de un Ariane 6 – ESA
Es extremadamente importante que esta prueba haya saledizo perfectamente para evitar que el Ariane 6 siga acumulando retrasos. Y es que originalmente tenía que acontecer entrado en servicio en 2020. Pero desde hace meses, tras sucesivos retrasos, ya sabemos que será en 2024 si no se tuerce falta más. Aunque, insisto, habrá que esperar unas dos semanas para dar tiempo a que sean analizados todos los datos recogidos durante la prueba.
Hay programada todavía una prueba de la segunda etapa en condiciones no nominales en diciembre en Leopoldhausen. Es una prueba complementaria a la llevada a extremo el 1 de septiembre en condiciones nominales y que terminó sin problemas.
Pero según la ESA será posteriormente del encendido espléndido de hoy –de nuevo suponiendo que todo haya ido perfectamente– y del investigación de los resultados cuando por fin den una estimación de cuando despegará el Ariane 6 en su primera tarea.
Y es que aunque llegue tarde, obsoleto desde el principio, y sea muy poco competitivo desde el punto de perspectiva financiero, lo cierto es que hace mucha yerro, pues la situación de los lanzadores en Europa es lamentable: el Ariane 5 está retirado, el Vega-C está fuera de servicio por problemas con su segunda etapa, y no hay comunicación a los Soyuz oportuno a la invasión rusa de Ucrania.
Así que ahora mismo sólo disponemos del Vega para hacer lanzamientos. Y sólo le quedan dos ejemplares. Por eso estamos teniendo que acudir a lanzamientos con SpaceX, por ejemplo.