La NASA se entusiasmó con la noche de Halloween y nos regaló una curiosa imagen que revela los «huesos» de una mano cósmica fantasmal. Dos telescopios de rayos X de la agencia espacial han combinado su potencial para capturar una explosión estelar que, según muestra el resultado final, se parece mucho a la mano de un esqueleto.
Una estrella gigante de nuestra galaxia se quedó sin combustible nuclear para quemar hace unos 1.500 años. Cuando esto sucedió, la estrella colapsó y formó un objeto extremadamente denso llamado estrella de neutrones o púlsar. En otras palabras, el evento catastrófico dejó tras de sí «un cadáver estelar» superdenso que gira rápidamente.
La NASA explicó que los púlsares jóvenes pueden crear chorros de materia y antimateria que se alejan de sus polos. Esto, junto con un viento intenso, termina por dibujar una «nebulosa del viento del púlsar». Es lo que, en definitiva, vemos en las imágenes compartidas por la agencia espacial estadounidense justo a tiempo para la celebración de Halloween.
El púlsar se llama PSR B1509-58 y fue visto por primera vez en 2001 por el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA. La nebulosa parecida a una mano fue bautizada con el código MSH 15-52 y se encuentra a 16.000 años luz de nuestra Tierra. El pulsar es eso que está justo en la palma de esta mano cósmica fantasmal.
La tecnología detrás de la mano cósmica fantasmal
Las nuevas imágenes fueron posibles gracias al Explorador de Polarimetría de Rayos X de Imágenes (IXPE, en sus siglas en inglés), el telescopio de rayos X más nuevo de la NASA. El equipo del IXPE observó a la MSH 15-52 durante aproximadamente 17 días, el tiempo más largo de análisis de un objeto desde su lanzamiento, en diciembre de 2021.
«Los datos del IXPE nos dan el primer mapa del campo magnético en esta mano», dijo Roger Romani, de la Universidad de Stanford en California y director del estudio, en un comunicado. «Las partículas cargadas que producen los rayos X viajan a lo largo del campo magnético, determinando la forma básica de la nebulosa, como lo hacen los huesos en la mano de una persona».
El telescopio espacial demostró que la cantidad de polarización es notablemente alta en grandes regiones de MSH 15-52. Esto sugiere que hay poca turbulencia en esas zonas de la nebulosa del viento púlsar, lo que permite la formación de líneas de campo magnético rectas y uniformes. Es lo que serían los dedos y el pulgar de esta mano cósmica fantasmal. Mientras, regiones complejas y turbulentas dan a las partículas un «impulso de energía», que se puede ver en el claro y brillante chorro de rayos X cerca de la muñeca.
«Todos estamos familiarizados con los rayos X como herramienta médica de diagnóstico para humanos», dijo la coautora Josephine Wong, también de Stanford. «Aquí utilizamos los rayos X de otra manera, pero nuevamente revelan información que de otro modo estaría oculta para nosotros».