Tubular Bells cumple estos días 50 abriles. Utilizando el entorno incomparable del Sincrotrón ALBA de Barcelona, Xavier Alern, profesor de Musicología de la UAB y la Fanfarria Opus One interpretaron la interpretación innovador de Tubular Bells de Mike Oldfield en las instalaciones del acelerador de partículas.
Esta interpretación suena espectacularmente acertadamente y fiel al innovador. Recordemos que en la interpretación innovador Mike Oldfield, por entonces de 19 abriles, se las apañó para labrar en poco más de una semana el que sería su primer disco tocando personalmente casi todos los instrumentos. Opus One es –encima del apropiado nombre para la fanfarria– al nombre tentativo con el que se grababa aquel primer portafolio. Luego aparecieron unas campanas tubulares, se incorporaron a la obra, quedaba acertadamente como título y se usaron tanto como nombre como imagen en la portada del portafolio.
En esta interpretación más una decena de músicos se reparten el trabajo con cada uno de los instrumentos: órganos, piano, bajo y guitarras eléctricas, encima de los coros. El resultado me parece magnífico.
Por otro banda tenemos el Particular Mike Oldfield: Tubular Bells de El descampao, un podcast cultural de Sergio Mena donde se analizan en profundidad obras icónicas. En este caso han dividido el homenaje ni más ni menos que tres partes de unas dos horas cada una (parte 1, parte 2, parte 3), en un alucinación que a mi me ha parecido más una experiencia mística que un «software de radiodifusión».
La primera parte está dedicada a la historia de los comienzos de Mike Oldfield, en gran parte basada en su diario y en datos de diversas fuentes confirmados y validados por el propio Mena.
La segunda y tercera partes están dedicadas a la obra en sí (cara A y B del portafolio; unos 25 minutos cada una), los detalles sobre el estudio de compacto, instrumentos y toda la terminología e ingeniería de sonido que se aplicó y quién hizo qué. Lo más interesante es tal vez el prospección útil por útil que desgrana la obra atomizándola en cada uno de sus componentes.
El trabajo con el sonido y su prospección es sencillamente enorme, captando detalles increíbles, como momentos en los que se escuchan instrumentos tenuemente desafinados, trucos como las guitarras eléctricas a doble velocidad, la respiración de Oldfield que es audible en un momento entregado. Todavía está la historia de la señal de código morse que se coló en la compacto y que alguna vez hemos contado por aquí.
Este podcast es tan abrumador, impactante y condensado –pese a durar casi seis horas– que a mi me dejó casi en trance; falta más terminar de escucharlo tuve que retornar a escucharlo para poder apreciar más detalles todavía. Una experiencia sin igual, como el concierto del sincrotrón.
Camelo extra: esto otro documental de casi una hora de la BBC sobre Mike Oldfield y el Tubular Bells de 1973, huecograbado cerca de 2014, donde el actor cuenta sus experiencias de la época en primera persona.
(Agradecimientos a Manuel, Mayetari y Fernando que nos sugirieron el podcast de El descampao.)
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