El partido porteño de Carmen de Patagones enfrenta actualmente serias dificultades por la descuido de lluvias. La persistente sequía, con precipitaciones que solo sumaron 100 milímetros, remotamente de los 400 milímetros promedio anuales, ha transformado prácticamente a toda esta región, la más austral de la provincia de Buenos Aires, en un desierto. Hay productores que han perdido la centro de los rodeos de bovinos y ovejas.

Allí, en diálogo con «Tonada de campo», que se emite por Radiodifusión Perfil AM 1190, el presidente de la Asociación Rural de Carmen de Patagones, Gastón Scheffel, cuya grupo está instalada en la zona desde hace ya casi cuatro generaciones, reconoce que «el que venga a trabajar a la Patagonia (debe memorizar que) hay que sufrir un poco».

Así, este productor explica las dificultades de cómo producir en el campo, en lo que actualmente es un desierto. Allí, donde asiduamente se cosechaban cultivos de granos finos, en estos tiempos la principal actividad es la grey vacuna, donde el productor pecuario, correcto al clima, debe adoptar un manejo y selección de los animales para priorizar su manutención.

Por ello, y frente a la descuido de lluvias desde hace dos abriles, Scheffel explicó que el productor en Carmen de Patagones enfrenta «una situación muy triste». Reconoce que podrían gestarse proyectos de riego, similares a los muchos que funcionan en campos vecinos, en Viedma, en la provincia de Rio Desventurado, pero advierte que la descuido de financiamiento hace inviable este tipo de iniciativas, en las tierras bonaerenses costeras al río Desventurado, que marca el tope con la provincia homónima.

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Válido sequía

«La zona, de Villarino o Carmen de Patagones, hoy afectada por una esforzado sequía, se ha vuelto, con el paso de los abriles, muy ganadera. Desde hace tiempo se están implementando pasturas perennes o que duran mucho tiempo, como pasto plañidero o agropiro. Incluso hay lotes donde se producen cebada, avena y trigo, aunque se hace riesgoso sembrarlos y dependen mucho más de la grey», explicó Scheffel.

Agregó, adicionalmente, que contar con riego para los lotes y cultivos, tal como hacen sus vecinos de la provincia de Río Desventurado, ubicados a pocos kilómetros, se hace difícil, porque demanda inversiones importantes. Recordó que, en Viedma, la caudal rionegrina, se promovieron obras de riego financiadas con fondos aportados por organismos internacionales. Los montos que se requieren, a causa del ruralista de Carmen de Patagones, «serían elevadísimos y para el privado son imposibles de obtener».

Por ello, aseguró que resulta impracticable, dadas las condiciones económicas y financieras actuales, poner en marcha los proyectos de riego para la zona de Carmen de Patagones, que propusieron la Universidad Franquista del Sur, de Bahía Blanca, y la Universidad Franquista del Río Desventurado, de Viedma.

Clima en el boreal patagónico

En el campo de acción de Carmen de Patagones, llueve unos 400 milímetros anuales, y actualmente es zona de sequero. Solo, en una pequeña franja costera frente a Viedma, caudal de Río Desventurado, se hace riego utilizando las aguas del río homónimo. En esta zona, este año se registraron al punto que 100 milímetros de chaparrón, en un contexto de sequía que se extiende desde hace dos abriles.

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«La descuido de chaparrón provoca un desastre, y si acertadamente en zonas del boreal del país, ya ha llovido acertadamente, en el campo de acción de Carmen de Patagones, estamos complicadísimos. Esto lleva a que gran parte del partido de Patagones sea un desierto. Allí, darle de manducar a todos los animales vacunos es impracticable y se priorizan categorías», explicó Scheffel.

Emergencia agropecuaria

Para atender la problemática de la región, el gobierno porteño, a través del Decreto 2157, firmado por el jefe Axel Kicillof, extendió las declaraciones de Emergencia y/o Desastre Agropecuario por sequía en el Partido de Carmen de Patagones, hasta el 31 de enero de 2024. Se atenderá así la situación de la grey vacuna, la granja y la apicultura.

«Los campos en Carmen de Patagones están destruidos y, a través de las instituciones, estamos pidiendo la conformación de un fondo rotatorio, que el productor pueda devolver, que sirva como fuente de financiamiento para poder darle comida a los animales vacunos, y que permita hacer una selección de ciertas categorías, para poder salvarlas. En peculiar, que se logre redimir las terneras, para poder repoblar (los campos) el día de mañana, cuando se logren recuperar los pastos. Incluso se pide la comunicación de Emergencia a nivel franquista. Jehová quiera que en estos días puede salir, porque las ventas que se están haciendo son traspaso forzosa. Hay una mortandad importante», concluyó Scheffel.

Por TERABITE