La empresa VV23 del cohete Vega de la Agencia Espacial Europea (ESA) despegaba con éxito en la tenebrosidad del 8 al 9 de octubre de 2023. Es el tercer divulgación de la ESA en 2023 y será el final del año. Es incluso el del penúltimo cohete que le queda a la agencia. Y es que luego de este divulgación, mientras el Vega-C siga fuera de servicio, quizás hasta 2025, y el Ariane 6 no inicio a explosionar, lo que no está previsto hasta 2024, sólo le queda arreglado un Vega.
Las cargas avíos principales de la empresa eran el secuaz tailandés de observación de la Tierra THEOS-2 (THailand Earth Observation System-2) y el secuaz meteorológico taiwanés Tritón (ayer FORMOSAT-7R). El primero proporcionará al Tarea de Agricultura de Tailandia información sobre fortuna hídricos, meteorología y uso del suelo para su planificación y mandato; el segundo recogerá señales que hará rebotar en la superficie del mar para ayudar a calcular los vientos sobre los océanos. Estos datos se compartirán con la Empresa Meteorológica Central de Taiwán, contribuyendo a la previsión de la intensidad de los tifones y su trayectoria.
A lado incluso iban otras cinco misiones secundarias.
El CubeSat Proba-V Companion, que llevará a parte observaciones conjuntas de la plantas mundial con los dos satélites europeos Copernicus Sentinel-2; el CubeSat PRETTY (Passive REflecTomeTry and dosimetry, de REflectomeTría pasiva y dosimetría), que intentará demostrar que es posible utilizar las señales del GPS que rebotan en la Tierra para cronometrar el hielo sobre la superficie del mar, entre otras cosas; los CubeSat broches ∑yndeo-1 y ∑yndeo-2, para la demostración en área de tecnologías espaciales punteras y disruptivas; el ESTCube-2 estonio, que inspeccionará la plantas del país y será la primera prueba en área de un sistema de frenado formado por un cable de aluminio de 30 metros de espléndido y medio milímetro de corpulencia que actúa como un freno al hacer acaecer una carga eléctrica por él y que será utilizado como prueba de concepto de un sistema para sacar de área satélites al final de su vida útil.
Y finalmente, pero no por ello menos, los CubeSat de la empresa ANSER (Advanced Nanosatellite Systems for Earth-observation Research, Sistemas avanzados de nanosatélites para la investigación de la observación de la Tierra) del INTA gachupin, que volarán muy cerca unos de otros como si fueran un único secuaz. Los satélites están en área a unos 500 km de altura, manteniendo una formación a unos 10 km unos de otros. En división de controlar la formación con combustible y motores, desplegarán un conjunto de alerones y utilizarán las trazas de elegancia de la parte superior de la ámbito acercarse y alejarse entre ellos de guisa que se conserve la configuración geométrica operativa del conjunto.