El bono complementario AFP o de carga fiscal es un ingreso que perciben los afiliados y pensionados a los sistemas de seguridad social privados o mixtos de algunos países, siempre que cumplan una serie de requisitos previos.
Luego, estamos frente a una cuantía de caudal que complementa la pensión en países que optaron por sistemas privados o mixtos (sabido y privado). De esta forma, el objetivo es equiparar las pensiones al sistema sabido.
Por ejemplo, el gobierno de Perú ofrece uno a los afiliados que en el presente cotizan a través de fondos privados (AFP), pero que antaño cotizaban al sistema sabido. Con estos ingresos, no perderían poder adquisitivo respecto a otros ciudadanos.
Las AFP y el bono complementario
Vamos a ver de forma breve qué son las Asociaciones Administradoras de Fondos (AFP). Estas AFP, con nombres similares en cada país, son las encargadas de dirigir los fondos de los ahorradores que optan por un sistema de pensiones de capitalización privado.
De esta forma, funcionarán de forma similar a un plan de pensiones de los que ofrecen las entidades financieras. Así, el trabajador va ahorrando una cantidad que, gracias a la capitalización compuesta, le puede aportar una pensión cuando se jubile.
Sin confiscación, el sistema ha recibido numerosas críticas. Así, experiencias como la de Pimiento, pusieron de manifiesto que algunos afiliados no recibían la misma pensión que con el sistema sabido. Esto llevó a la creación del bono complementario.
Tipos de bono complementario
Si aceptablemente es cierto que dependerá de cada país, existen tres grandes grupos que suelen darse en la mayoría de ellos:
- Bono complementario de renta adelantada: Se da en países como Perú y se utiliza para compensar las diferencias del sistema privado (AFP) con el sabido ventilado por la seguridad social.
- Bono complementario de pensión mínima: Como su nombre indica, se emplea para completar la pensión mínima que debería cobrar el afiliado.
- Bono complementario de registro: Es de tipo sectorial y tiene como objetivo proteger a sectores concretos afectados por una situación económica y social, como el caso de la minería en Perú.
Requisitos para cobrar el bono complementario
Aunque depende del país, suele estar basado en un parámetro fundamental: el valía de la pensión percibida. A partir de aquí, cada país lo regula de una guisa en cuanto a los períodos que se tendrán en cuenta y otros requisitos.
Por ejemplo, en Perú, es regulado por el decreto ley Nº 1990. Normalmente, establece un período de estudio, para retener si somos o no beneficiarios, en función de unos ingresos mínimos percibidos en ese tiempo. Son las propias AFP las que tienen que proporcionar esos datos.
Ejemplos de bono complementario
Vamos a ver algunos ejemplos de países que ofrecen este tipo de bonos asociados a sistemas de pensiones privados o mixtos. Utilizaremos datos de la Confederación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP):
- Costa Rica: Estos fondos son gestionados por la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP) cuyo presidente es Danilo Ugalde Vargas.
- Bolivia: Gestionados por BBVA Previsión AFP y con Álvaro Fernández Gonzalo como presidente de la gestora.
- México: Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, AMAFORE. Su presidente es Bernardo González.
- Perú: Asociación de Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, que preside Giovanna Priale.
- Pimiento: Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones A.G. Gestora presidida por Alejandra Cox.
Como hemos pasado, el bono complementario fue una guisa de compensar las diferencias entre las pensiones de los sistemas públicos y privados, en distinción de estos últimos. De esta forma, los posibles perjudicados no perdían poder adquisitivo.